Un impuesto a los “súper ricos” para obtener recursos que permitan paliar la crisis por Covid-19. La idea tomó forma el 1 de junio, cuando un grupo de parlamentarios y parlamentarias de oposición ingresó a la Cámara de Diputados
un proyecto para reformar la Constitución y establecer un gravamen transitorio y excepcional para las mayores fortunas personales del país. En específico, se propone aplicar un tributo único de 2,5% al patrimonio de personas que, al cierre de 2019, hayan registrado un monto igual o superior a los US$ 22 millones.
Estuvo durante un tiempo sin movimiento en la Comisión de Constitución de la Cámara, pero a comienzos de agosto se empezó a reactivar, y el mismo día que los parlamentarios definieron un cronograma para su discusión, el miércoles 12, una de sus autoras, la diputada Camila Vallejo (PC), publicó
el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter:
Consultadas las fuentes que respaldan la información, Contexto Factual determinó que la afirmación de la diputada respecto al aumento patrimonial de las mayores fortunas de Chile es VERDADERA.
Dice el reporte: “La paradoja es que esta crisis no afecta a todos por igual. Desde el principio de los confinamientos, han aparecido ocho nuevos mil millonarios en la región, es decir 1 nuevo mil millonario cada dos semanas”, mientras se estima que hasta 52 millones de personas se convertirán en pobres y 40 millones perderán sus empleos este año. La riqueza de esta élite de supermillonarios de la región ha crecido un 17% desde mediados de marzo: US$ 48.200 millones, que equivalen al 38% del total de los paquetes de estímulo que el conjunto de gobiernos ha activado y a nueve veces la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) con préstamos de urgencia en la región hasta el momento”.
Para llegar a esas cifras, los investigadores tomaron como punto de referencia el
listado de multimillonarios que la revista Forbes publicó en marzo de este año. Ahí se elabora una nómina donde aparece cada persona titular de una fortuna estimada en US$ 1.000 millones o más. Los hay de todo el mundo, y cada uno aparece con una ficha donde se le identifica con nombre, foto y edad, además de datos respecto a sus actividades económicas y el valor estimado de su patrimonio. Esa información fue comparada con
el ranking en tiempo real que la misma Forbes tiene disponible en su sitio web, donde todo se actualiza a diario. La fecha de corte fue el 12 de julio.
“Durante ese período, el valor neto combinado de los milmillonarios en la Argentina pasó de 8.800 millones de dólares a 11.200 millones de dólares; en Brasil, de 123.100 millones de dólares a 157.100 millones de dólares; en Colombia, de 13.700 millones de dólares a 14.100 millones de dólares; en Chile, de 21.000 millones de dólares a 26.700 millones de dólares; en el Perú, de 5.200 millones de dólares a 5.500 millones de dólares; y en Venezuela, de 3.400 millones de dólares a 3.500 millones de dólares”, dice el informe respecto a cada país.
En ese listado aparecen desde hace ya varios años
ocho grandes fortunas chilenas: la de Iris Fontbona y la familia Luksic (#108 en el ranking mundial); la del Presidente Sebastián Piñera (#972); la del controlador de SQM, Julio Ponce (#1.046); la del dueño de Cencosud, Horst Paulmann (#1.106); la del ejecutivo radicado en Hong Kong desde 1989 y CEO de Baring, Jean Salata (#1.181); y las del empresario Álvaro Saieh (#1.723); y las de los hermanos Roberto y Patricia Angelini (#1.776 y #2.060, respectivamente). Eso sí, el análisis de Oxfam habría considerado sólo a siete, dejando a Salata afuera, pues sus negocios siempre han estado en el extranjero.
Si se compara el patrimonio que el registro de Forbes mostraba en marzo con aquel que aparece en tiempo real al 13 de agosto, efectivamente todos mostraban una variación positiva. Las siete mayores fortunas consideradas en el informe sumaban al primer trimestre de 2020 un valor neto de US$ 20.700 millones. Al día siguiente del mensaje de la diputada, cuando la discusión de un impuesto a los “súper ricos” se aceleraba en el Congreso, los datos de Forbes daban cuenta de que esa cifra ya había aumentado un 32%, llegando a los US$ 27.300 millones.
Variación de fortunas