El sacerdote Felipe Berríos ha estado ligado directamente con proyectos que buscan erradicar la desigualdad en Chile. Esto considerando que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a la que pertenecen 37 estados y cuyo objetivo es “diseñar mejores políticas para una vida mejor”, indica que Chile es uno de los países más desiguales, donde el grupo más rico del país gana más de 25 veces que aquel más pobre.
Ha fundado importantes instituciones como Techo, una organización que está orientada a superar la extrema pobreza presente en 19 países de América Latina a través de “la acción conjunta de sus habitantes y jóvenes voluntarios y voluntarias”. Además de Infocap, conocida como la universidad del trabajador, un proyecto fundado por la Compañía de Jesús que genera “espacios de capacitación laboral, formación transversal y encuentro, para mejorar la calidad de vida y ampliar los horizontes de las personas”.
En 2010 el ex capellán de la organización Techo decidió dejar el país y trasladarse a África en el Servicio Jesuita de Refugiados (SJR), donde realizó misiones humanitarias por alrededor de 4 años. Vivió dos años en la República de Burundi, uno de los países más pobres del mundo,donde enseñó oficios básicos a pueblos desplazados por la guerra civil. Posteriormente, Berríos fue trasladado a la República del Congo, país en vías de desarrollo que basa en la agricultura y la exportación de petróleo su actividad económica, donde también desarrolló programas educacionales.
Hoy en La Chimba de Antofagasta, Felipe Berríos se sentó a contestar el Cuestionario Constituyente de Contexto Factual donde habla de lo que desea para Chile, lo que dejaría en el pasado y cuales son sus cartas para la próxima Convención Constitucional. Lee las opiniones del sacerdote que interpela a Chile con su humildad y su visión crítica a continuación.