Ni las diferencias con su expartido Revolución Democrática ni las críticas por su celebración al rol de Gonzalo Blumel en el proceso constituyente han detenido a la actriz y activista Javiera Parada de seguir opinando en la esfera pública. Alejada de los cargos formales pero no necesariamente de la polémica, Parada defiende sus opiniones a pesar de las críticas que le llegan desde distintos frentes y tiene claro cómo quiere que sea la nueva Constitución. Resalta la necesidad de llegar a acuerdos y generar pactos donde quepan todos los actores sociales. Además, reconoce que hay muchas cosas de la actual Carta Magna que están bien, aunque también la necesidad de que haya modificaciones en miras a que Chile pueda confiar más en la política y sus instituciones.
¿Cómo cree que será el país después del proceso constituyente?
Si tuviera que elegir uno sólo, ¿qué elemento le gustaría ver plasmado en la nueva Constitución y por qué?
Me gustaría que hubiera más equilibrio entre los poderes del Estado. Creo que el hiperpresidencialismo que tenemos no da cuenta del Chile de hoy y por eso es muy importante que pasemos a un sistema donde el Congreso tenga más atribuciones de las que tiene hoy en día.
En una frase, ¿cómo definiría la importancia de la Constitución para la vida cotidiana?
Si tuviera la oportunidad de optar a un cargo público, ¿cuál sería y por qué?
¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de la sociedad chilena?
Lo que más me gusta es su solidaridad y capacidad de salir adelante de momentos difíciles. Lo que menos me gusta es el clasismo, el abuso y la desigualdad.
¿Qué destaca de los que están en una vereda política distinta a la suya?
Que son seres humanos.
¿Qué ha aprendido con el debate constituyente?
¿Cuál derecho cree que debería pesar más en la nueva Constitución?
Todos. Yo creo que los derechos son todos importantes, pero para mí el derecho a la libertad y a la libertad de expresión es uno sin el cual la democracia no puede existir.
¿Qué mantendría y qué sacaría de la Constitución actual?
Hay varias cosas que están bien en la Constitución como, por ejemplo, el artículo octavo que habla de la probidad: creo que es muy importante que sigamos aumentándola en nuestra sociedad; el recurso de protección; los órganos con autonomía, es muy importante que sigan siendo autónomos, y revisaría si tienen que entrar otros. Sacaría muchas cosas, como el control preventivo como atribución del Tribunal Constitucional. Sacaría también las restricciones al Estado de participar en el desarrollo productivo y económico del país y no le daría la primacía al sector privado para proveer de servicios públicos o derechos sociales.