A raíz de los dichos de la diputada comunista y vocera del Apruebo, Karol Cariola, en la presentación de la campaña “2 millones de casas por el Apruebo”, surgieron una serie de críticas sobre la idea de “marcar” casas por una de las opciones plebiscitarias asociándolo a comportamientos autoritarios y totalitarios. La ley permite este tipo de propaganda siempre y cuando haya una autorización escrita del propietario y se informe ante el Servel. Sin embargo, quienes conocen la normativa señalaron que fue un mal concepto a utilizar.
“Estamos lanzando hoy la gira «2 millones de casas por el Apruebo». En cada casa va a quedar marcado, en cada uno de esos lugares, que esa casa es del Apruebo. Por eso las personas van a poner un afiche en la ventana de su casa para determinar que ahí, esa casa, vota por el Apruebo”.
Fueron las palabras de la diputada y vocera por la campaña del Apruebo, Karol Cariola, el pasado miércoles 27 de julio en el lanzamiento de la gira en que diversas figuras del mundo político, social y cultural, se desplegarán por el país promoviendo el voto a favor de la propuesta constitucional.
Luego, ayer en el programa Mesa Central de Canal 13, Cariola reforzó la idea: “Vamos a ir dejándoles un cartelito que dice «Esta casa está por el Apruebo», en cada una de las ventanas”.
Esto desencadenó una serie de críticas de figuras de la opinión pública, asociando el concepto “marcar” con situaciones autoritarias y totalitarias de la historia contemporánea.
La historia enseña que “marcar casas” es de las peores prácticas de regímenes autoritarios; para que decir cambiar periodistas de un canal estatal a un mes de un acto eleccionario, o sancionar a quienes se aparten de la “verdad oficial”. Por convicción #RechazoParaUnaMejor
— Matías Walker Prieto (@matiaswalkerp) July 31, 2022
La diputada Cariola anunció que “vamos a marcar las casas por el apruebo”
Una política propia de los regímenes totalitarios ¿Qué pasa si en un barrio pro apruebo alguien no marca su casa?
Un incentivo a la estigmatización
Una lógica “amigo”-“enemigo”Inaceptable
— Francisco Covarrubias (@fjcovarru) July 31, 2022
Ahora, ¿qué dice la ley sobre la propaganda política en espacios privados?
El artículo 36 de la Ley Orgánica Constitucional sobre votaciones populares y escrutinios lo autoriza:
Podrá efectuarse propaganda en espacios privados mediante carteles, afiches o letreros, siempre que medie autorización escrita del propietario, poseedor o mero tenedor del inmueble en que se encuentra y que la dimensión de esta propaganda no supere los seis metros cuadrados totales. Copia de dicha autorización deberá ser enviada al Servicio Electoral por el candidato respectivo, hasta el tercer día después de instalada. La propaganda que se localice en espacios privados deberá ser declarada como gasto, la que será valorizada por el Servicio Electoral para los efectos de calcular el límite de gasto electoral autorizado.
Esto ha ocurrido en diferentes elecciones y la norma también incluye que “se prohíbe realizar propaganda electoral en bienes de propiedad privada destinados a servicios públicos o localizados en bienes de uso público, tales como vehículos de transporte de pasajeros, paradas de transporte público, estaciones de ferrocarriles o de metro, o postes del alumbrado, del tendido eléctrico, telefónicos, de televisión u otros de similar naturaleza”.
Esta mañana en entrevista con “El Diario de Cooperativa”, el Presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, Andrés Tagle, señaló que “es una publicidad legítima que está en la ley pero el consentimiento del dueño tiene que ser escrito y tiene que ser informado por el comando que lo haga al Servicio Electoral. Eso lo hace legítimo”.
Además, reforzó lo que se indica en la legislación: “Los comandos pueden poner afiches en las casas particulares, pero la ley les exige esa condición: una autorización escrita del propietario, en un formulario que está dentro del Servel y que se envíe al Servel dentro de cierto plazo por parte del comando que lo está haciendo”.
Es decir, la propuesta del comando del Apruebo está dentro de los marcos de la ley. No obstante, algunas personas señalaron que el problema fue el concepto usado:
Que ignorante los que comentan, no conocen que hay regulación que permite poner propaganda en las casas. se pregunta, se instala, se firma la autorización. Muy simple. fue la palabra que usaron lo que fue desafortunado: “marcar”. no se marca sino mas bien se solicita. https://t.co/1kuqm2LD8W
— Marta Lagos (@mmlagoscc) August 1, 2022
Karol Cariola parece no saber que marcar casas, por la razón que sea, es una acción profundamente fascista… El Partido Comunista marcó la casa de mis padres en 1972, por ser dueños de un pequeño almacen y negarse a seguir sus “prácticas” comerciales…
— Giovanni Calderon B. (@CalderonBassi) July 31, 2022