En una jornada marcada por pañuelos verdes, el proyecto de nueva Constitución contendrá dos normas sin precedentes sobre los derechos sexuales y reproductivos. No obstante, la Comisión de Derechos Fundamentales deberá revisar algunos alcances de ellas. Además, se aprobaron normas sobre el principio de progresividad y no regresión de los derechos fundamentales; la prohibición de la esclavitud; el derecho a la integridad personal; la prohibición de la desaparición forzada, entre otras.
Mientras el día lunes hubo convocatoria de personas con pañoletas celestes –que se manifestaban en contra del aborto–, este martes a las afueras de la Convención Constitucional se congregaron decenas de mujeres con pañuelos verdes, globos y pancartas a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.
¿El motivo? Era una de las normas más esperadas –contenida dentro de derechos sexuales y reproductivos– dentro de la votación en particular del Pleno sobre el primer informe de la Comisión de Derechos Fundamentales.
Tras horas de estadía en calle Compañía, a las 19:32 se escucharon gritos, aplausos y celebraciones. Con 108 votos a favor, el Pleno aprobaba el segundo inciso del artículo 16 sobre derechos sexuales y reproductivos, el que contempla que el Estado asegure “a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos”.
Revisa los detalles de aquella y las otras normas revisadas a continuación.
Lo aprobado
A solicitud de algunas constituyentes, las normas relativas a derechos sexuales y reproductivos fueron las primeras en votarse.
Junto a la interrupción voluntaria del embarazo, se aprobó que “todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos” y que “el Estado garantiza el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones”.
Asimismo, se aprobó que todas las personas tienen derecho a recibir una Educación Sexual Integral, que promueva el disfrute pleno y libre de la sexualidad, la responsabilidad sexo-afectiva; la autonomía y que erradique los estereotipos de género y prevenga la violencia de género y sexual, entre otros.
Ambas fueron las normas más celebradas de la jornada, pero no fueron las únicas.
Junto a ellas, se aprobó el principio de progresividad y no regresión de los derechos fundamentales; la prohibición de la esclavitud, el trabajo forzado, la servidumbre y la trata de personas; el derecho a la vida; el derecho a la integridad personal; la prohibición de la desaparición forzada; el reconocimiento de la función social económica y productiva de las cooperativas, entre otros
Además, se aprobaron ciertos incisos sobre el derecho de asociación y el derecho de las personas chilenas residentes en el extranjero a votar en las elecciones de carácter nacional, presidenciales, parlamentarias, plebiscitos y consultas.
Lo que vuelve a la Comisión
Varias de las 14 normas revisadas vuelven a la Comisión de Derechos Fundamentales para ser reformuladas y luego presentadas en un informe de segundas propuestas.
Así lo harán los artículos completos sobre objeto y fin de los derechos fundamentales; derecho a la autonomía y libre determinación; y gran parte de la libertad personal ambulatoria y derecho de asociación.
Asimismo, tendrá que ser evaluado el inciso sobre derechos sexuales y reproductivos que señala que “el Estado reconoce y garantiza el derecho de las personas a beneficiarse del progreso científico para ejercer de manera libre, autónoma y no discriminatoria, sus derechos sexuales y reproductivos”. Constituyentes explicaron que este párrafo en específico puede determinar “el mandato específico al legislador” para que regulen la interrupción voluntaria del embarazo.
Junto a ella, se deberá repostular la norma que obliga al Estado a “asegurar el ejercicio pleno de este derecho a través de una política única de Educación Sexual Integral, de carácter laico, desde la primera infancia y durante el curso de la vida, con pertinencia cultural y basada en la evidencia científica afianzada, incorporada de forma transversal y específica en las políticas públicas de educación, salud y otras pertinentes”.
Revisa las normas aprobadas en el siguiente documento