
Resumen
La Constitución Política, con la reforma del 2005, consagra los principios de probidad y publicidad como rectores de la función pública. A su vez, en la parte orgánica hay varias instituciones que tienen un rol clave en promover y supervigilar la implementación de estos principios. Sin embargo, es clave que profundicemos estos aspectos, como el derecho fundamental de acceso a la información pública, y fortalecer a estas instituciones para no poner en riesgo su debida autonomía, y que esos principios – claves en una república democrática y un Estado moderno- no sean meramente declarativos.
Autora: Maria Jaraquemada, Abogada Pontificia Universidad Católica de Chile, Directora de Incidencia, Espacio Público.