La Constitución no sólo depende de las ideas de los constituyentes, sino de cómo estos se organizan para discutir y votar. Quienes saben dónde está el poder, conocen un dicho que resume este problema: “Haga usted las leyes y déjeme a mí los reglamentos”. La columna presenta muy didácticamente un asunto que parece árido, pero es capaz de determinar la forma de la nueva Constitución.
La Constitución no sólo depende de las ideas de los constituyentes, sino de cómo estos se organizan para discutir y votar. Quienes saben dónde está el poder, conocen un dicho que resume este problema: “Haga usted las leyes y déjeme a mí los reglamentos”. La columna presenta muy didácticamente un asunto que parece árido, pero es capaz de determinar la forma de la nueva Constitución.